Sobre todo para un traje. El sastre Fernández Prats emplea 80 horas de trabajo para confeccionar una prenda ultraligera: pesa 550 gramos, la mitad que uno corriente.
De todos los asistentes a la última edición de Pitti Uomo, la feria de moda masculina más importante del mundo, fue el sastre español Joaquín Fernández Prats (Madrid, 8 de mayo de 1976) quien llegó más ligero de equipaje. Su traje, un cuadro de Gales gris, causó sensación. Prats confeccionó este dos piezas con un tejido Super 150’s de la colección Featherwheight de Scabal. Compuesta de superfina lana merino (85%) y seda (15%), esta tela de 160 gramos por metro lineal –la más ligera del mercado– es un milagro de ingeniería. La pieza pesa 550 gramos, la mitad de un traje de verano.
¿Dónde estriba la dificultad de esta pequeña obra de arte? «El tejido, traído de Bruselas, presenta una finura de fibras semejante a la del cachemir, rondando las 16 micras, y está cosido a mano con entretelas muy ligeras y ojales hechos con hilos de seda de Alemania», explica este joven maestro, que lleva 25 años trabajando en el oficio y en la actualidad corta y cose en la sastrería Langa de Madrid.
El resultado es un traje de corte moderno hecho a capricho: picado a mano en costuras, forro de seda con dibujo de cachemires, pantalones con botones en la cartera hechos para tirantes… Prats ha tardado 80 horas en confeccionarlo, el doble que un traje convencional. Con una edición limitada de 10 unidades, el precio es de 6.000 euros.
Más información. www.joaquinfernandezmaestrosastre.com
Por Juan Carlos Rodríguez. Fotografía de Ángel Becerril