El piadoso pelotón de Antonio Catalán

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Tras fundar dos cadenas hoteleras y capear la crisis del sector, preside AC by Marriot. Por una promesa, desde hace un cuarto de siglo Antonio Catalán recorre en bici el Camino de Santiago todos los años.

Se ha definido a sí mismo como «una mediocridad bien aprovechada». Lejos de verse como uncrack de los negocios, Antonio Catalán (Corella, Navarra, 25 de junio de 1948), cree en la constancia, el empeño y el sacrificio de los tipos corrientes. Unos valores que a este hijo de taxista le han acompañado desde que montó su primer hotel en 1979 y que son intrínsecos al ciclismo, su gran pasión. Fundador de las cadenas NH y AC, la crisis que golpeó al negocio hotelero a partir de 2008 fue para él un eterno puerto de montaña. «Todas las noches me tomaba un orfidal y al cabo de cuatro horas estaba haciendo bicicleta, pensando en cómo salir del atolladero», recuerda en su amplio y luminoso despacho de La Finca, la exclusiva urbanización madrileña. Superada la pájara, en 2011 se le apareció la Virgen: el gigante americano Marriott puso sus ojos en AC tras sondear otras 37 cadenas europeas y él ofreció una sociedad al 50%. «Somos su único socio», dice con orgullo el presidente mundial de AC by Marriott (80 hoteles y subiendo) para quien «el mayor lujo es la eficiencia».

En su finca extremeña guarda más de 25 bicicletas de varias épocas y estilos. Pero con la que más cómodo se siente es con la veterana Cannondale. Con ella acaba de hacer la Ruta Xacobea de AC Hotels (tramo Corella-Santiago de Compostela, seis días de duración), que comenzó hace 25 años por una promesa. Su hija Carlota sufrió un grave accidente de automóvil cuando tenía 2 años y él prometió hacer el Camino de Santiago si se salvaba. Desde entonces no ha faltado a su cita, aunque el pequeño grupo inicial que le acompañaba se ha convertido en un variopinto pelotón de 100 personas: desde Indurain hasta el consejero delegado de Marriott International, Arne M. Sorenson. Padre de seis hijos (de tres matrimonios distintos), el hombre más rico de Navarra recibe a Fuera de Serie de buen humor el día de su cumpleaños.

PREGUNTA. Felicidades, si no me fallan las cuentas hoy [por el 25 de junio] cumple 67 años.

RESPUESTA. Sí, gracias, ya tengo 40 más 27 [risas].

P. ¿Cómo piensa celebrarlo?

R. Esta noche hay una cena familiar en la que estarán todos mis hijos, nueras y algún nieto. Mañana empiezo la Ruta Xacobea de AC Hotels y esta tarde me toca preparar bien todo el equipaje para no llevar más camisetas de la cuenta.

Tramo 1. Primera parte del Camino de Santiago realizada por la expedición de Antonio Catalán.

P. ¿Resulta fácil reunir a seis hijos fruto de tres matrimonios distintos?

R. Cada vez se complica más, porque tienen agendas diferentes. La ventaja es que, sin ser hijos de la misma madre, todos se llevan genial, y eso para mí es una satisfacción. Al menos coincidiremos una semana en Ibiza, donde tenemos una casa de toda la vida.

La prole de Antonio Catalán ha heredado su gen emprendedor, aunque solo dos de ellos trabajan en el sector hotelero. Sus edades oscilan entre los 41 años del primogénito, Carlos, vicepresidente de AC Hotels by Marriot, y los 18 del benjamín, Toñete, torero en ciernes. Entre ambos están Ignacio, que trabajó en AC Hotels y ha abierto la cadena de hostales TOC; Alicia, al frente de la agencia de comunicación Noho; Carlota, asesora jurídica en la Fundación Internacional Baltasar Garzón, y Alejandra, diseñadora de moda en Mango.

P. ¿Le incluyen en sus grupos de WhatsApp?

R. No, pero ellos tienen un grupo de hermanos. El que anima más el cotarro es Toñete, el torero [fruto de su relación con su exmujer Candela Palazón, de la que se divorció hace una década]. Es muy simpático y se mete con todos. Ha aprobado Selectividad, acaba de sacarse el carné de conducir y ya sale con la L de novato.

P. Se le cae la baba hablando del torero…

Tramo 2. Segunda parte del Camino de Santiago realizada por la expedición de Antonio Catalán.

R. Como padre, sientes que tienes que proteger a tus hijos. Con Toñete quizá esa sensación sea mayor al ser el más pequeño. Cuando le coge un toro es un drama familiar. Su profesión es más dura que la de un ciclista. Debutó como novillero el año pasado en Vinaroz [Castellón] y no ha dejado de recorrer España. Esta semana ha estado en Andalucía, ayer en Salamanca, hoy en Valladolid… Dice que quiere ser figura del toreo, y que si no, lo dejará.

P. A sus 67 recién cumplidos, ¿qué imagen le ha devuelto el espejo esta mañana? ¿En qué momento vital se encuentra?

R. Soy un positivista genético, y esto ayuda. Además, practicar deporte de forma continuada te mantiene muy bien. Para mí, la Ruta Xacobea de AC Hotels es como un test personal. Estoy entrenando todo el año, como Indurain hacía con el Tour, y eso hace que tenga las pulsaciones muy bajas y un corazón así de grande de hacer tanto cardio. No tengo ninguna dolencia rara, hago dos horas diarias de estática y los fines de semana voy a mi finquita de Extremadura, donde corro mis 140 kilómetros por los alrededores.

P. ¿Prefiere montar en bici solo o acompañado?

R. Suelo salir con mi mujer [Susana Balenchana, directiva de Banco Santander, con la que lleva saliendo dos años], que está en buena forma y sube los puertos sin problema. Ella es más joven que yo, claro… [46 años]. Le encanta la bici, pero este año no le apetece apuntarse a la ruta y lo entiendo, porque celebramos el 25 aniversario y vamos unas 100 personas. Es un poco tímida y además tiene mucho lío en el banco.

. Empezó a hacer el Camino por una promesa…

R. Sí, mi hija Carlota tenía 2 años cuando su madre le pasó por encima con un Cherokee. En el hospital tuvieron que meterle ocho veces su circuito de sangre. Hice la promesa de hacer el Camino si salía adelante, como así fue. El primer año fuimos cinco personas, pero con el tiempo la ruta se ha institucionalizado. Ahora ya es un tinglado donde se mezclan deporte y empresa. El 90% es gente de AC by Marriott y amigos: desde presidentes de bancos a cocineros pasando por Miguel Indurain o el consejero delegado de Marriott, Arne M. Sorenson.

P. ¿Sus empleados le hacen mucho la pelota mientras van pedaleando?

R. [Risas]. Mando bastante en el pelotón, pero no por ser presidente. Doy bastantes órdenes, sobre todo por seguridad. No obstante, de este tema se encarga más directamente Ricardo Torres, jefe del equipo ciclista y responsable de los eventos deportivos de AC. Además, desde hace mucho nos acompañan dos tenientes de la Guardia Civil para poner orden.

P. ¿En su carrera profesional ha habido muchos puertos de montaña?

R. Creo que he tenido cinco puertos seguidos de 2008 a 2013, años bastante dramáticos para nosotros. Con AC todo fue fantástico hasta 2008. Había 80 millones en caja, habíamos vendido por 668 millones… Pero de repente, a la vuelta de vacaciones, pasó lo de Lehman Brothers. En septiembre pinchamos un 12%, en octubre, un 18%, y en noviembre, un 24%. En el sector hotelero hubo una caída de la ocupación media y de precios espectacular, en torno al 30-40%.

P. ¿Cómo afrontó esa caída en barrena? Supongo que no le sería fácil conciliar el sueño…

R. Todas las noches me tomaba un orfidal y a las cuatro horas estaba haciendo bicicleta, dándole vueltas a la cabeza para ver cómo podíamos salir del atolladero. A la mañana siguiente llegaba a la oficina con una sonrisa de oreja a oreja, diciendo: «Chicos, vamos a salir sí o sí». Fue una lucha de todos por darle la vuelta a la compañía y cambiar el modelo.

P. Hasta que en 2011, tras sobrevivir a una dura crisis, el gigante Marriott llamó a su puerta.

R. Sí. Recuerdo que en años anteriores, cuando llegábamos a la Cruz del Ferro del Camino de Santiago, solía decirle a mis chicos: «Podéis pedirle de todo al Apóstol Santiago, menos milagros económicos, porque yo llevo 20 años haciéndolo y no funciona». Pero lo cierto es que Marriott [la mayor hotelera del mundo, con 5.000 hoteles y 800.000 empleados] se interesó por AC tras sondear 37 cadenas de toda Europa. Yo les ofrecí una sociedad al 50%, y desde entonces soy presidente mundial de AC by Marriot.

P. ¿Cómo ha cambiado su perspectiva con la internacionalización de su compañía?

R. Es la sensación de abrir hoteles por todo el mundo sin parar. Hasta el momento tenemos 80 hoteles en franquicia. Acabamos de abrir el AC Hotel Miami Beach y pronto llegarán las aperturas de Tel Aviv, Nueva York, Chicago… El mérito de Marriott es gestionar alrededor de 5.000 hoteles en todo el mundo sin que uno solo sea de su propiedad. Con la particularidad de que nosotros somos su único socio. Hace poco estuve con el torero Juan José Padilla en un tentadero y me dijo bromeando: «De haber perdido antes el ojo, antes hubiera subido de escalafón». A mí me pasa lo mismo: la pena es no haber empezado con Marriot 10 años antes.

P. ¿Por qué les eligieron?

R. Porque teníamos estándares claros, una cama 10, un colchón 10, un servicio ágil, y un tirón comercial con 62 millones de tarjetas de fidelización. Para nosotros, el mayor lujo es la eficiencia. Que vaya todo como la seda. Al cliente hay que darle lo que quiere, pero a veces los hoteleros nos empeñamos en darle lo que no necesita.

P. ¿Y dónde queda la parte emocional?

R. Nosotros somos más bien un hotel de negocios. Moderno, práctico, de cuatro estrellas. Si nos vamos al lujo de verdad tenemos el AC Santo Mauro [Madrid] o el AC Palacio del Carmen [Santiago de Compostela]. Nuestros estándares no tienen nada que ver con los del Ritz Carlton. Ellos le ponen tal poesía… Nuestra visión es más práctica.

P. «Soy una mediocridad bien aprovechada», ha dicho. ¿Se ve a sí mismo como una persona del montón?

R. Es que salvo unos pocos superdotados, el resto somos muy normales. Creo en la constancia, en el empeño y en el sacrificio. Los Mario Conde de turno terminan todos en la cárcel [risas].

P. ¿Cómo acaba el hijo de un taxista convertido en el hombre más rico de Navarra? SegúnForbes, su fortuna está entre los 100 y los 150 millones.

R. Bueno, Forbes nunca acierta [sonríe]. Yo vivo fantásticamente bien, pero creo que soy el único de la compañía que no ha cambiado de coche en estos años. Tengo un Audi A8 y un A6 y tienen 200.000 kilómetros. Eso sí, están supercuidados, impecables. Me gusta cuidar las cosas.

P. ¿Para qué sirve ser rico?

R. Yo creo que para poco. Si tienes un Fiat 500 y de repente te compras un A8, cuando ya has hecho 10 viajes no lo aprecias tanto. Todo se relativiza. Yo no estoy en la carrera por ser el más rico. Nunca pensé en tener una cadena de hoteles; lo único que quería era independizarme de mi padre, que era el cacique de la zona y tenía un carácter… Eran 12 hermanos y su máxima era: «Si el padre es pastor, el hijo tiene que ser ganadero». Empezó con un taxi, montó una gasolinera en Tudela y terminó abriendo un hotel y un montón de estaciones de servicio. Yo empecé trabajando en ese hotel de carretera, después hice Empresariales, me casé y con los tres millones de pesetas que junté en mi boda monté mi primer hotel, el Ciudad de Pamplona.

P. Ese hotel fue la semilla de NH, por cuya venta cobró 16.000 millones de pesetas [unos 100 millones de euros]. Podría haber vivido de las rentas, pero con ese dinero fundó AC Hoteles…

Brompton S6. Lo de Brompton es una revolución que dura 20 años. De la ciudad, estas bicis plegables han pasado al cicloturismo. Robusta pero ligera (12,5 kilos), compensa con los elevados desarrollos su pequeño tamaño de rueda (16 pulgadas). Desde 1.700 euros.

R. Sí, mis amigos me decían que estaba loco de encerrar cuando volví a invertir el 100% del capital. Pero el proyecto AC fue fantástico, muy pensado, con un crecimiento espectacular. Hasta que llegó la crisis, claro.

P. Hace poco leí que las grandes hoteleras españolas han disparado sus ingresos por el boom del turismo hasta un 30%, y los precios tienden al alza. ¿Se alejan definitivamente los nubarrones?

R. Estaríamos saliendo de la crisis si a todos los sectores les fuera tan bien como al hotelero, donde hay grandes empresarios como Riu, Fluxá o Escarré. Llegas al Caribe y está lleno de hoteles españoles: el 90% de las cadenas son españolas. En nuestro caso, estamos mejor posicionados en el segmento urbano, que corresponde aproximadamente con el 60% de la clientela, pero también apostamos por el vacacional.

P. ¿Cómo puede afectar al sector hotelero español, sobre todo a Madrid y Barcelona, la irrupción de nuevas fuerzas políticas de izquierda?

R. En Madrid, si los chicos siguen haciendo salvajadas, supongo que alguien impondrá el sentido común y los sacarán. Al final, los de Podemos se cortarán la coleta, se pondrán chaqueta y terminarán con corbata. Ahora el alcalde de Valencia dice que va a ir en bicicleta al despacho… Hombre, yo creo que no hace falta llegar a tanto.

P. ¿Sigue siendo amigo de Zapatero?

R. Yo era amigo de Zapatero antes de que fuera presidente. Soy progresista. Pero más allá de izquierdas o de derechas, yo abogo por una socialdemocracia muy progresista que haga posible que la gente sobreviva. Vivimos un momento político delicado. Por una parte, el Partido Popular tiene que quitarse de encima el tema de la corrupción, porque la gente está muy enfadada; por otra, en la izquierda más radical hay algunos antisistema que me dan vergüenza como ciudadano. ¡Menuda tropa!

P. ¿Es cierto que los políticos del Partido Popular no se alojan en hoteles AC?

R. Sí, sí, creen que yo soy un rojo recalcitrante y lo tienen medio prohibido. Son todos una panda de sectarios [risas]. Una amiga mía del PP se alojó una vez en un AC y le dije: «Ten cuidado, que te van a echar del partido».

Orbea Orca M20i Replica Cofidis. El mismo cuadro de carbono que utiliza el equipo Cofidis en esta Orbea de carretera pensada para rendir por igual tanto en llanos como en montaña. Ideal para quienes practican bikepacking (cicloturismo sin portabultos). Desde 4.499 euros.

P. En su opinión, la reforma laboral ha sido un desastre. ¿Por qué?

R. Esta crisis la han pagado los cinco millones de parados que hay y el millón de pymes que han desaparecido. Está todo el mundo desprotegido, con el 33% del país cobrando 400 euros. ¡Y los políticos sin hacer nada! Coja los números de Paradores de España y los de AC Hotels y compare el nivel de eficiencia de uno y otro. Tenemos que hacer un país posible, porque la gente lo está pasando verdaderamente mal. Yo podría no cobrar mi pensión de jubilación, porque tengo renta suficiente, pero, por favor, que no se la quiten al padre de mi chófer, un albañil que está hecho polvo de la espalda y cobra 600 euros. Hace poco se filtró que a los funcionarios les van a dar una paga extra porque están haciendo un esfuerzo titánico…

P. ¿Hoy le resultaría más fácil o más difícil levantar su primer hotel?

Giant Full E1. ¿Pedalear en montaña con una eléctrica? Sí. Bici Giant de doble suspensión, absolutamente todoterreno, a la que se le puede pedir una ayuda extra en subidas exigentes o llanos prolongados. Incluye frenos de disco hidráulicos. Desde 3.999 euros.

R. ¡Hoy sería mucho más complicado!

P. Está claro que es un gran hotelero. ¿Ha sido un buen padre?

R. Esto se lo tendría que preguntar a ellos.

P. Mañana entrevisto al hotelero catalán Jordi Clos. ¿Qué pregunta le trasladaría?

R. Pregúntele por la Colau [risas].

En primera persona

En el despacho de Antonio Catalán abundan las fotos. En una de ellas se ve a su hija Carlota haciendo el Camino en bici. «Ella fue la inductora de esta historia», dice. Para celebrar el XXV aniversario de aquella promesa que hizo tras el accidente de la niña, el pasado 27 de junio partió de Navarra rumbo a Santiago de Compostela junto a un nutrido pelotón. Entre los invitados, el presidente de Marriott Internacional, Arne Sorenson, el piloto Sete Gibernau y el ciclista Miguel Indurain. El recorrido, de 816 km, transcurre por seis provincias. Incansable, su bici Cannondale a medida nunca le ha dejado tirado.

Para el camino

Hay tantas formas de hacer el Camino de Santiago como peregrinos. Y tantos tipos de peregrinos ciclistas como tipos de bicicletas. Aunque en España la tipología de máquinas ha estado anquilosada durante años (apenas se trabajaban las bicis de carretera y las de montaña), rumbo a Santiago se descubren extranjeros que peregrinan en bicicletas plegables, eléctricas o clásicas. Gontzal Largo, de la tienda madrileña Gripp, selecciona algunas para recorrerlo.

Más información. AC Hotels by Marriot.

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