Juan José Azcárate

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Juan José AzcárateCREDENCIALES: Nacido en San Sebastián (Guipúzcoa) en 1944, es consejero delegado de CCC (Líder en cursos a distancia) y vicepresidente de la federación española de economía digital. Anteriormente, fue socio funaddor de la agencia de publicidad Contrapunto y de la agencia Marketing Directo Dimensión. Casado desde jave 40 años, este bloguero tiene tres hijos y seis nietos.

PROFESIÓN. Oficialmente soy consejero delegado de CCC, empresa que fundó mi abuelo hace 70 años y cuyas siglas significaban entonces Cursos Comerciales por Correspondencia. Pero yo me considero ayudante de un grupo de personas que trabajan conmigo en distintas áreas de la compañía (240 profesores y más de 35.000 alumnos).

FILOSOFÍA DE VIDA. «Ni miedo, ni pereza, ni vergüenza». Es una máxima que le robé a mi amigo Jaime Ordinas y que encabeza mi blog (www.juanjoazcarate.com). Esas tres palabras son ahora la gasolina que mueve el motor de mi existencia. A través de ellas intento transmitir energía a la gente que me rodea.
ILUSIÓN PROFESIONAL. Que CCC dé el salto al ámbito universitario a través de los másters.
RITUAL DE TRABAJO. Soy muy anárquico. Me levanto a las 7.30 de la mañana, pero nunca sé cómo acabaré el día ni qué me voy a encontrar. Estoy en tantos frentes que parezco un malabarista chino moviendo diferentes platillos al mismo tiempo.

MEDIO DE TRANSPORTE. El avión. Viajo todas las semanas a Madrid y a Barcelona desde San Sebastián, y de vez en cuando voy también a París y a Londres para asistir a algún congreso. Durante los trayectos, duermo la siesta como un niño.
QUÉ CONDUCE. Un Daimler V8 250 de1967. No lo guardo en el garaje, sino que lo uso a diario, tanto para ir a la oficina como para salir al campo los fines de semana.

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HÉROE. Juan Morera, mi abuelo, el fundador de CCC, era un visionario que dejó España con 18 años para librarse del servicio militar. En los años 20 viajó a Francia, donde se arruinó con un negocio de vinos, y más tarde probó suerte en Inglaterra y trabajó como profesor de español. De regreso a San Sebastián, en 1937, conoció la discográfica Columbia y se le ocurrió utilizar el disco como soporte de cursos de idiomas. Así surgió la empresa. Era inspirador e irradiaba ilusión.

BIEN MÁS PRECIADO. Si hablamos de un bien inmaterial, mi familia; si hablamos de un bien material y escaso, el tiempo. A veces me falta intimidad, estar a solas conmigo mismo.
POSESIÓN DE REFERENCIA. Una Vespa 200 de los años 80 que conducía mi hija cuando vivía en Madrid. Mis hijos me la regalaron ya restaurada y la uso para pasear a mis nietecitos.

SIEMPRE EN LA NEVERA. Procuro que nunca falten gulas del norte y yogures Activia con sabor a pera.
OBJETO DECORATIVO IMPRESCINDIBLE. Mi chimenea de leña. Sentarme frente al fuego me relaja y me tranquiliza.

VESTIR. Chaqueta negra de terciopelo, vaqueros y zapatos italianos. Por marcas, me gustan Hugo Boss, Adolfo Domínguez y Martinelli.
ACUERDO CON SU PAREJA. Dedicar los fines de semana íntegramente a la familia. Hace tiempo que no recibo broncas por llevarme trabajo a casa de viernes a domingo.

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COLECCIONA. Afectos de la gente querida. No ambiciono objetos materiales. He aprendido que nosotros no tenemos cosas, sino que ellas nos tienen a nosotros. ¿Quién le daría de comer a mi perro si no me tuviera a mí?
VIAJE INOLVIDABLE. Uno que hice solo a París, con 18 años, y otro en los años 70 recorriendo Guatemala, Costa Rica y Nicaragua, también solo. No me gusta viajar en rebaño.
DEJA PARA MAÑANA. No soy nada procrastinador. Dejar algo para mañana me crea mucha inquietud.
LIBRO DE CABECERA. Tengo una pila de libros sin leer y, como mucho, los hojeo. Aunque hay uno que me tiene fascinado: La rebelión de Atlas, de Ayn Rand. Habla de la energía individual, de cómo uno puede poner los medios para que las cosas sucedan.

MÚSICA QUE LLEVA EN EL IPOD. Predomina el jazz, pero también me encanta Shakira por la energía que transmite. Compro las canciones descargándolas de iTunes Store y no pirateo nunca, que conste.
REFRÁN. «A hierro caliente, batir de repente». Es decir: no dejes que se enfríen las cosas. Lo decía mucho mi abuelo, que era hijo de un herrero que forjaba carros.
MI REFUGIO. Mi casa de campo de Fuenterrabía (Guipúzcoa).
SIEMPRE EN EL BOLSILLO. El iPhone. Es una herramienta que me permite estar conectado y hacer fotos.

CONSEJO PARA ESTAR EN FORMA. Intento no abusar de las tres A (azúcar, arroz y alcohol), ni de las tres P (pasta, pan y patatas). Además, tengo un profesor de gimnasia que me cuida.
SUEÑO REPETIDO. Vivir muchos años. A medida que pasa el tiempo, más ganas tengo. Por otro lado, mi miedo es que la salud no me acompañe; que cualquier enfermedad interrumpa ese anhelo de seguir viviendo.
PARAJE FAVORITO. Me encanta la sierra de Aralar, en Navarra. Antes hacía excursiones, andando o en bici, por el monte Txindoki. Ahora me conformo con contemplar los hayedos.

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