Hijo del que fuera ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes Prats dirige con éxito el Palladium Group, sexto grupo hotelero de España. En Ibiza, inaugura hoy The Ushuaïa Tower, donde dormir costará 7.000 €.
La arraigada costumbre de bautizar a un hijo con el nombre del padre puede llenar de orgullo al progenitor, pero también puede originar malentendidos en el futuro.
Que se lo digan a Abel Matutes Prats (Ibiza, 25 de abril de 1977), el pequeño de cuatro hermanos, a quien llamaban Abelito para distinguirle de su padre, el político y empresario Abel Matutes Juan. «Mi bisabuelo también se llamaba Abel, como el mayor de mis dos hijos», comenta resignado el descendiente de una saga familiar vinculada desde hace 300 años a Ibiza.
A sus 35 años, este directivo de bajo perfil mediático es vicepresidente ejecutivo de Grupo Empresas Matutes (12.500 empleados) y director general de Palladium Hotel Group, la nueva marca estratégica creada en sustitución de Fiesta Hotel Group. Hablamos del sexto grupo hotelero español, con más de 40 años de trayectoria, 47 hoteles en seis países, 14.000 habitaciones y una facturación cercana a los 300 millones.
PREGUNTA. Nada más acabar la carrera, con 22 años, empezó en el departamento financiero y luego se curtió como director de Explotación de los activos americanos de la cadena. ¿Se vio abocado a ser hotelero?
RESPUESTA. Si llego a nacer en Burgos a lo mejor ahora estaría haciendo morcillas. Pero la hostelería la he mamado desde pequeño, y me gusta lo que hago. Tengo una responsabilidad bien aceptada.
Recreación de la fachada del recién inuagurado The Ushuaïa Tower, en Ibiza.
Recién llegado de Estados Unidos, donde ha pasado dos meses viajando por negocios -«concilio trabajo y vida familiar gracias a la paciencia de mi mujer»-, Abel junior nos cita en uno de sus hoteles, el urbano Ayre de Madrid. La ocasión lo merece: ha recibido recibir la Medalla al Mérito Turístico a la Innovación «por haber demostrado, con la reconversión del Ushuaïa Ibiza Beach Hotel, su capacidad de innovación tras convertirse en referente de la transformación y revitalización de la Playa d’en Bossa». Su cara no sólo refleja el cansancio del jet lag, sino la perplejidad ante la enésima confusión con su nombre. Mientras recogía el galardón, la conductora del acto repasó su currículum, resaltando «su contribución como ministro de Asuntos Exteriores de España», entre otros cargos políticos de alto nivel. «Yo preferí callarme para no interrumpir su discurso», comenta entre risas el protagonista de la anécdota, graduado en Economía por la Autónoma de Madrid y con un MBA por el Instituto de Empresa. Lleva 13 años trabajando en el negocio hotelero, pero de momento no se plantea dar el salto a la política…
Desde su apertura en 2011, el Ushuaïa Ibiza Beach Hotel ha arrasado en la Isla Blanca. A partir de las 5 de la tarde, y hasta las 12 de la noche, unos 5.000 clubbers acuden a este «parque temático para adultos» para disfrutar de las sesiones al aire libre de los mejores DJs del mundo, desde David Gueta a Swedish House Mafia. Celebridades como Paris Hilton, Naomi Campbell o Dennis Rodman se han dejado ver por allí. «Este premio me anima a continuar el camino emprendido, pero la compañía viviría muy bien sin el Ushuaïa. No obstante, tiene un magnífico retorno por habitación y ha dado mucha visibilidad al grupo Palladium», explica Matutes Prats, que se define a sí mismo como «una persona honesta, amigo de mis amigos, cabezota como mi padre, previsible pero al mismo tiempo estratega en los negocios».
Una de las suites del Tower, con precios que, en agosto, oscilarán entre 7.000 y 8.000 euros.
P. Perdone si le aguo la fiesta, pero un columnista del ‘Diario de Ibiza’ ya ha criticado que le otorguen el premio. Dice que «un espacio que contamina con su ambiente discotequero» no puede ser innovador.
R. En Ibiza, la gente de bien, que son la mayoría, reconoce lo que esta nueva oferta está trayendo: una clientela internacional con mayor poder adquisitivo que ha vuelto a poner a la isla en el mapa. Pero hay algunos grupos de presión que ven mal todo lo que provenga de un Matutes… Estas críticas no me quitan el sueño.
De hecho, quiere potenciar la marca Ushuaïa con la apertura, a primeros de junio, de The Ushuaïa Tower. Será una espectacular torre de ocho plantas y 181 suites, fruto de la reforma del antiguo Fiesta Hotel Playa d’en Bossa. «La idea es atender la elevada demanda del segmento premium en la isla. Allí, los clientes encontrarán una experiencia más exclusiva, íntima y tranquila. Será menos masivo». La torre sorprenderá desde su fachada, compuesta por planchas metálicas con motivos florales. Todas las nuevas suites dispondrán de prestaciones exclusivas, como una terraza exterior con jacuzzi o la posibilidad de personalizar la habitación mediante cromoterapia. Destacan las suites Fashion Victim, con cama circular de diseño futurista, y la Suite I’m On Top of the World, una exclusiva habitación de 166 m2 ubicada en la octava planta. «El precio en agosto oscilará entre los 7.000 y 8.000 €, aunque aún estamos definiendo tarifas», calcula el promotor, que recalca la apertura al público general de la azotea del hotel (The Xaloc Sky Lounge, donde podrán celebrarse fiestas privadas), así como una coctelería y una barra de ostras.
Por otra parte, el director general de Palladium Hotel Group quiere dar brillo a la marca urbana del grupo: Ayre Hoteles, que hasta el momento cuenta con una decena de establecimientos en varias ciudades de España. «Este año inauguraremos un hotel boutique en la calle Barquillo de Madrid, el segundo de la capital. Será un cuatro estrellas superior con 70 habitaciones y ocupará el antiguo Palacio de la Viuda de Aldama, un edificio de finales del siglo XIX de gran belleza arquitectónica», explica este firme defensor del lujo, un segmento que en su opinión sufre menos en época de crisis. El movimiento estratégico de apostar por los cinco estrellas está dando buenos resultados, asegura, «sobre todo en Caribe, México y Brasil».
Vista nocturna de una de las fiestas que se orgnaizan habitualmente en Ushuaïa Ibiza Beach Hotel.
Convencido de que el futuro del sector pasa por la diferenciación, se considera a sí mismo un «talibán de las especificaciones»: «Cada una de las siete marcas del Grupo Palladium tiene unas características propias y un perfil determinado. Yo me identifico con los grandes resorts del Caribe y las Royal Suites de Jamaica, probablemente los mejores de la cadena. Tus hijos se lo pasan en grande en el miniclub, mientras tú puedes buscar más privacidad», dice este hombre familiar, aficionado a la F-1, seguidor del Real Madrid y del Español (el equipo donde su padre jugó como profesional) y despreocupado con el vestir. «No suelo llevar corbata, y la mayoría de mis trajes son de Massimo Dutti. Tienen buena relación calidad-precio, como nuestros hoteles». Tan estratega como previsible…
Más info: www.palladiumhotelgroup.com