Gallery Red

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Hace cuatro años, el empresario Drew Aaron y la top model Hana Soukopová se asentaron en Mallorca y abrieron Gallery Red. A la venta, piezas únicas de Warhol, Basquiat, Damien Hirst y otros grandes del arte contemporáneo.

Recostada en un sinuoso sofá amarillo de Ico Parisi, estilo años 50, la modelo checa Hana Soukopová mira con naturalidad a la cámara, mostrando un gesto distinto en cada disparo. Ha trabajado para las principales firmas de moda, protagonizado más de 100 portadas en revistas como Vogue, Harper’s Bazaar o Elle y desfilado como ángel de Victoria Secret. Su marido, el empresario estadounidense Drew Aaron, posa detrás de ella con sonrisa de triunfador. Cofundador y presidente de la multinacional Aaron Group (líder mundial en distribución de papel), lo suyo son los negocios. La glamourosa pareja está rodeada de cuadros de Basquiat, baúles de Louis Vuitton, sillas de Marc Newson, bolsos de Hermès… Arte, diseño y moda se mezclan con estilo en Gallery Red, el original y vibrante espacio creado por este joven matrimonio en Palma de Mallorca, su ciudad de adopción. Más que una galería convencional, Gallery Red es un «laboratorio creativo» en continua transformación donde las obras expuestas parecen haber sido seleccionadas para epatar. «Todas tienen un efecto wow», reconoce Aaron (Filadelfia, 20 de junio de 1977), quien junto a Soukopová (Karlovy Vary, Checoslovaquia, 18 de diciembre de 1985) fue designado por la prestigiosa revista Modern Painters como uno de los mejores coleccionistas de arte del mundo con menos de 50 años. «Entre los coleccionistas importantes, yo soy el más pobre», bromea.

Al frente, la fotografía «Prada Marfa» de Elmgreen & Dragset. Solo hay cinco piezas en el mundo. Luis de las Alas

Piezas únicas

Especializado en piezas únicas de arte contemporáneo y mobiliario de los años 50-80 del siglo XX, así como en bolsos y accesorios vintage, el ecléctico espacio ofrece una experiencia completa de compra de lujo. «Nos gustan las obras que te interrogan, que aportan una carga de energía o un drama sutil en la casa de alguien. Queremos que el arte genere emociones», explican en el colorido patio interior situado al fondo de la sala, diseñado por Teresa Sapey.

Esta galería con ángel abrió sus puertas en 2016 y, tras dos reformas, ya ocupa tres locales alineados en la plaza Chopin de Palma. Sin embargo, hasta el pasado septiembre, Drew no sintió que su visión se había materializado del todo. «No sólo se trata de tener las obras de arte correctas, sino de contar con un equipo apasionado que conozca el producto y sepa asesorar, de crear una atmósfera agradable», señala mientras ofrece un exquisito café que muelen en la propia galería.

Nuestros anfitriones se conocieron por azar en 2005, en una exposición organizada por la revista neoyorquina Surface Magazine. Ella tenía 19 años y ya pisaba fuerte en el mundo de la moda (a los 15 firmó su primer contrato como rostro del perfume Chic de Carolina Herrera); él tenía 28 y empezaba a llevar las riendas de la empresa familiar. «Llegué a la fiesta y vi a Hana a 100 metros. Al instante le dije al amigo que me acompañaba: ‘Esa va a ser mi mujer’. Nunca antes había sentido nada igual», cuenta Drew. «Hablamos un rato y ella no mostró ningún interés en mí. Tardé tres meses en que me concediera una cita. Tras enviarnos decenas de sms, una noche quedamos a cenar y cuatro horas después los dos sabíamos al 100% que lo nuestro era para siempre». «Él era muy persistente, pero yo no se lo puse fácil», reconoce Hana entre risas. Cuando Drew cumplió 18 años se regaló un Porsche; a la misma edad, ella le compró una casa a sus padres. Al menos en aquella cena comprobaron que tenían muchos puntos en común: orígenes familiares humildes, el trabajo como vía de ascenso profesional, la afición por el arte contemporáneo… A él le fascinaba Warhol desde que vio una impresión de James Dean; ella se enganchó a Basquiat tras ver una exposición en el Museo de Brooklyn. Hoy, estos artistas están entre los mejores reclamos de Gallery Red.

Sala de artistas emergentes Luis de las Alas

Carrera fulgurante

Desde niño, Drew vio cómo su familia fue progresando a base de esfuerzo. «Mi padre empezó a trabajar en una empresa de reciclaje de papel de Filadelfia y a los 20 ya era el vendedor número 1», recuerda. «Quiso independizarse, pero le ofrecieron quedarse como socio. Cuando la economía familiar mejoró, nos mudamos de una humilde casa en las afueras a una más céntrica y confortable. Mis padres siempre me han servido de inspiración». Tras acabar la carrera, trabajó en una compañía de la competencia, mayor que la de su padre y con una amplia red internacional. Al salir, se trajo consigo a parte del personal y en 2000 montó junto a su progenitor Aaron Group. «Empezamos a crear divisiones de revistas, catálogos, reciclaje, energía, etcétera y a distribuir papel fuera de Estados Unidos. En 2004 facturábamos 400 millones dólares; hacia 2013 ya superábamos los 1.000 milones. Nos convertimos en los principales exportadores a países como India, Brasil o Turquía», resume. El pasado junio, Aaron Group firmó un acuerdo de fusión con Konica Minolta, la multinacional japonesa fabricante de equipos de oficina e instrumental médico.

La primera obra que Drew y Hana compraron juntos, en 2006, fue una de las latas de sopa Campbell de Warhol; un cuadro en papel de 1968 que acabó decorando la cocina de su lujoso apartamento en la Tower World Trump de Nueva York. Reconocen que contemplarlo cada mañana les daba cierta sensación de poder. ¿Lo compraron por amor al arte o pensando en la rentabilidad futura? «Nuestra primera regla es que sólo compramos piezas que amamos. Y los dos tenemos que desearlas. Pero en este caso también pensamos que sería una buena inversión, y así fue: aquel warhol nos costó 15.000 dólares y hoy cuesta unos 65.000». No tardaron en encontrarle compañía, convirtiendo el apartamento en un pequeño museo.

¿Por qué empezaron a coleccionar tanto y tan rápido? «De 2006 a 2008 adquirimos unas 50 piezas. Pero con el crash de 2008 vimos que no tenía sentido invertir mucho dinero en el mundo de las finanzas; el arte era un valor más seguro, así que de 2008 a 2010 compramos un centenar más de piezas importantes: Richard PrinceDamien HirstEric FreemanBasquiatDavid LaChapelle Christopher Wool, entre otros. Nos faltaban paredes para colgarlas», recuerda el empresario. La casa que compraron en Greenwich Connecticut, y que vendieron cuando se establecieron en Mallorca, también acabó desbordada.

Por suerte, han sabido rodearse de los mejores expertos, como la familia Mugrabi, los mayorES marchantes de Andy Warhol del mundo. «Eran nuestros vecinos en los Hamptons. Nos invitaban a su piscina y hacíamos barbacoas. Además de presentarnos a grandes artistas, nos daban todo tipo de consejos: ‘No compréis 10 dibujos de Basquiat, comprad una gran pieza’, nos advertían». Y, claro, les hicieron caso. En la actualidad, Chris y Felicitas Brant son sus asesores de arte, además de sus mejores amigos en Estados Unidos. Los padres de él, que también hicieron fortuna con la compañía familiar de papel, están entre los mayores coleccionistas de arte contemporáneo del mundo, poseen revistas míticas como Interview y varios campos de polo.

Escaparates de dos de los tres locales de Gallery Red. Luis de las Alas

Flechazo mallorquín

La primera vez que nuestros anfitriones conocieron Mallorca fue en 2008, gracias a su amigo Chris Brant. «Nos invitó a la isla porque su familia tiene casa en Pollença y le habían organizado una fiesta». Lo que no sospechaban es que acabarían regresando en 2014 tras nacer su primer hijo, Finn, de 5 años, que tiene una hermana de 3, Ella. «Nuestra infancia había transcurrido lejos de la gran ciudad y no queríamos que nuestros hijos se criaran en Manhattan, así que empezamos a buscar destinos con buen clima, naturaleza, seguridad… Tras descartar California, Costa Rica y Australia, elegimos Mallorca como punto intermedio. De esta forma, Hana podía tener más cerca a sus padres, residentes en Praga, y se podría desplazar con mayor facilidad a París o Milán para trabajar como modelo», cuenta el empresario. Sondearon más de 20 viviendas y acabaron comprando una casa en Alaró, un pueblo mallorquín de unos 5.000 habitantes situado en la ladera de la Sierra de Tramontana. «Se nota que fue construida con mucho amor», coinciden los propietarios de Gallery Red, encantados con su nueva vida lenta.

Su mudanza habría sido infinitamente más complicada si no hubieran conocido a Juanita Casanas, exdirectora de Banco Santander de Palma de Mallorca. Una profesional resolutiva, con don de gentes y buenos contactos en la isla. «Ella nos resolvió todas las gestiones para comprar la casa de Alaró y se convirtió en nuestra persona de confianza para asuntos bancarios y financieros», dice Drew, que le propuso montar juntos una empresa que media entre más de 20 bancos y está especializada en hipotecas, seguros y asesoría de arte. Así nació Lionsgate Capital, la empresa matriz de la que depende Gallery Red. «Yo tenía mis propias ideas, pero hay diferentes formas de montar un negocio. Y la mentalidad de Drew es hacerlo a lo grande. Como dicen los americanos, go big or go home», explica Casanas, presidenta de la sociedad, empresa líder en el mercado de intermediación financiera en Baleares. Mientras ella se encarga más de la parte financiera, Aaron, consejero delegado, está más centrado en el contenido artístico. De hecho, las oficinas están decoradas con piezas de colección, a la venta.

De vuelta a Gallery Red, Drew repasa sus piezas preferidas. La famosa fotografía Prada Marfa, de Elmgreen & Dragset, que ilustra una tienda de Prada en el desierto de Texas, es una de ellas. «Sólo hay cinco piezas en el mundo y ésta es la única que está disponible para su venta», dice antes de detenerse en el mural I Am A Woman, un alegato feminista de Verónica Ruth Frías que compró el año pasado en ARCO. De ahí pasamos a contemplar cuatro litografías de Basquiat realizadas en 1982, a 125.000 euros cada una. «Es un genio. Una obra suya marcó el récord en 110 millones, pero hay lienzos que pronto se venderán por 200», asegura. David LaChapelle es uno de los artistas favoritos de Hana (en una de sus irreverentes fotos encarna a la Virgen de Guadalupe) y aquí se exhibe la imagen de un museo inundado que marca su vuelta a la fotografía artística. «En general, me gustan los artistas que tienen obras muy diferentes entre sí, como Markus Linnenbrink, que ahora está pintando fachadas en Miami». Por último, pasamos al nuevo espacio de artistas emergentes como Santiago Picatoste, Federico Miró o Andrea Torres. «Desde que vivimos en Palma no somos tan comerciales y estamos más abiertos a comprar artistas españoles. Hace seis meses vi una exposición de Andrea y ya tenemos 15 fotografías suyas», dice este coleccionista compulsivo.

Cuatro litografías de Basquiat, una fotografía de David LaChapelle y mobiliario contemporáneo. Luis de las Alas

Navidades en Praga

Le recuerdo que hace años declaró: «El arte para nosotros ha sido como la heroína». ¿En qué momento el placer pasa a ser adicción? «Muy rápidamente», contesta con una sonrisa. Los momentos «más locos» los ha vivido pujando en subastas por teléfono: «Siempre me pongo un límite de precio, pero a veces lo rebaso. Me siento un poco nervioso cuando estoy pagando demasiado, pero es tan emocionante…». Entre sus proveedores también están amigos coleccionistas que quieren vender. ¿Qué obra desea y aún no ha podido comprar? «Cualquiera de Rothko. Puedes mirar uno de sus cuadros toda tu vida y nunca te aburres». ¿Y qué cuadro suyo salvaría de un incendio? «Back Of The Neck, de Basquiat».

Son las 2 de la tarde. Hana se excusa para ir a recoger a los niños al colegio. «Mi mujer es una persona de gustos sencillos y me ha ayudado a centrarme menos en lo material», dice Drew, y en el móvil enseña unas fotos de su finca de Alaró donde los niños juegan con tres bulldogs franceses, cuatro ovejas y dos burros adoptados. «Ahora disfrutamos más la vida en familia. En Nueva York no podría ser el padre que quiero ser». Sus próximas navidades las celebrarán en Praga, con los padres de Hana, mientras el Fin de Año lo pasarán en Palm Beach con los padres de él. Antes de despedirnos, le pregunto si el dinero puede comprar la felicidad: «A más dinero, más problemas: una casa más grande, más tuberías que se rompen, más empleados, más coches. En Mallorca hemos aprendido que muchas veces menos es más». Para ellos, el arte «es algo con lo que te encantaría vivir todos los días». Levantarse por la mañana y divisar las montañas de la Sierra de Tramontana desde la ventana, no tiene precio.

Grandes hipotecas

Adquirir la casa de sus sueños en Baleares, sin el asesoramiento adecuado, puede resultar una tarea engorrosa. Sobre todo si no se es residente y desconoce la legislación nacional. Aaron Drew pasó por esa odisea, pero al final pudo comprar el inmueble deseado, gracias a la mediación de Juanita Casanas, ex directora de Banco Santander en la isla. Su amistad les llevó a fundar Lionsgate Capital (lionsgatecapital.com), empresa de intermediación financiera especializada en hipotecas para todo tipo de transacciones inmobiliarias. «El 80% de nuestros clientes no necesita financiación, pero la usan para rentabilizar al máximo su capital y nosotros les ayudamos a conseguir la mejor opción entre más de 20 bancos», señala Casanas, presidenta de Lionsgate Capital. La empresa, a través de Gallery Red, también asesora en arte contemporáneo, poniendo a disposición del cliente obras de Warhol, Basquiat o Hirst, así como de artistas emergentes españoles

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