Por Juan Carlos Rodríguez

The Exvotos

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cabezas cerámica exvotos

Este taller sevillano ha saltado a la fama por uno de los objetos decorativos más populares: las cabezas de cerámica vidriada. Daniel Maldonado y Luciano Galán reinterpretan la imaginería religiosa hispalense y la fusionan con elementos históricos, teatrales, pictóricos y contemporáneos. Ellos son los ganadores del Premio al Mejor Artesano de Vanguardia que otorga el Círculo Fortuny.

La música está íntimamente ligada al proceso creativo de The Exvotos, el dúo de artistas sevillanos formado por Daniel Maldonado (Arahal, 1975) y Luciano Galán (Utrera, 1973), cuyas originales piezas artesanales, empezando por sus cabezas-recipiente de cerámica, han conquistado el gusto internacional. “Nos apasiona la música clásica”, afirman una mañana de marzo en su taller-santuario de la calle Castellar 33, mientras suena de fondo la Traviata de Verdi.

cabezas recipiente de cerámica
Sus piezas más icónicas son estas cabezas recipiente de cerámica.

 “Últimamente estamos muy Rajmaninov, pero depende del día: no es lo mismo poner banda sonora a una mañana de primavera que a un día plomizo de lluvia, así que mezclamos a Verdi con Björk o a Vivaldi con Madonna y un poquito de Jesucristo Superstar”. Ganadores del premio al Mejor Artesano de Vanguardia 2024 otorgado por Círculo Fortuny, recibieron este galardón “llenos de orgullo, con el corazón henchido de felicidad y agradecidos de que esta prestigiosa entidad haya posado sus ojos sobre nuestro trabajo de tantos años”.

Taller the exvotos
La religiosidad y la vanguardia se unen en las creaciones de este taller sevillano.

Creatividad, carácter innovador y excelencia del producto definen a la artesanía de vanguardia, cualidades connaturales a esta exitosa marca andaluza. Pero no sólo eso. “También nos parece importantísimo adelantarse a los tiempos y a la moda. Es interesante crear tendencia, y para ello hay que estar atentos a lo que sucede en el mundo e intentar predecir adónde se dirige. España es vanguardista a tope, hay mucha imaginación y creatividad, pero es difícil sacarla a la luz. El sistema administrativo no ayuda”, razonan desde la certeza que otorgan casi 25 años de carrera.

Socios y compañeros de vida, Daniel y Luciano parecían destinados a encontrarse. Ambos estudiaron en la Escuela de Arte de Sevilla, pero no llegaron a coincidir hasta varios años después. Daniel se decantó por la cerámica, completó su formación en la Escuela de Artesanos de Gelves (Sevilla) -conocida como “Della Robbia” en honor de un artista renacentista italiano- y tras acabar los estudios viajó a Lisboa, donde se especializó en restauración y aprendió técnicas portuguesas. Por su parte, Luciano se formó en tallado de madera y piedra, continuó con el modelado y alternó estos conocimientos con varios cursos de restauración de madera. Además, se introdujo en los talleres tradicionales sevillanos para conocer los secretos de la escultura religiosa. Más tarde viajó a Venecia y allí recaló en Mondonovo Maschere, el laboratorio de máscaras y esculturas más prestigioso de la ciudad, donde siguió modelando y creando piezas con la técnica de la cartapesta.

Impulsividad y reflexión

¿Cómo surgió la chispa? “Sabíamos el uno del otro a través de compañeros de piso de Lisboa y Venecia. ‘Ya veréis cuando os conozcáis, ¡vais a ser uña y carne!’, nos decían. Hasta que un buen día nos presentaron en una fiesta y se superaron todas las expectativas”, relata Luciano. Su carácter reflexivo –“necesito pensar antes de actuar”- contrasta con el temperamento más impulsivo de Daniel. Pero la mezcla funciona. “Nos complementamos porque tenemos la misma visión de la vida y los mismos objetivos. El resultado de esta simbiosis es que nuestro trabajo se muestra fresco pero bien pensado”.

Taller sevillano theexvotos
Fusionan la escultura con la cerámica, la cartapesta o la madera para llevarnos a un mundo inusual y divertido de objetos singulares.

Empezaron trabajando por separado en su primer taller y poco a poco sus disciplinas confluyeron. Al principio vendían exvotos sevillanos en mercadillos, pues desde niños, en sus respectivos pueblos, se sentían “fascinados por ese objeto fetiche, precioso y mágico” que los fieles católicos dedican desde hace siglos a Dios, a la Virgen o a los santos en señal de agradecimiento. “En nuestra época, casi todas las manifestaciones artísticas iban de la mano del culto religioso”, precisa Daniel. No recuerdan el primer exvoto que diseñaron, pero sí el más peculiar: “Estaba dedicado a Jesús Nazareno por interceder ante un amigo que estuvo a punto de partirse la crisma tras caerse de una carroza del Orgullo. El lema fue ‘De Madrid al suelo”, cuentan con desenfado, pero con el debido respeto. ¿Son devotos los exvotos? “Sí, mucho, sobre todo de la Virgen María, que es intercesora y mediadora”, aseguran. “Pertenecemos a distintas hermandades y además somos miembros activos. Vestir a nuestras imágenes y adornar a nuestros santos nos llena de espiritualidad. A Dios por la belleza”.

Más que artesanos, Maldonado y Galán se consideran artistas multidisciplinares con una debilidad extrema por la cerámica, “si bien el acto de pintar es el mismo sobre un plato o un jarrón que sobre un lienzo o un mueble”, precisan. En cuando a los materiales, trabajan con materia prima orgánica -madera, textil, arcilla o escayola- a fin de obtener calidez y belleza. “No usamos plásticos ni derivados del petróleo, a no ser que sea imprescindible, como un pegamento específico para una restauración”.

taller exvotos Sevilla
The Exvotos inició su andadura en 2001 con un lema: toda pieza pasa por las manos de sus fundadores.

Sus fuentes de inspiración son la religiosidad popular (incluyendo artesanía realizada por conventos y congregaciones), los viajes por el mundo, el cine o la ópera. Y su imaginación se dispara ante la contemplación de una buena obra de arte. Sus principales referentes pertenecen a distintas épocas y estilos: de Velázquez a Louis Bourgeois y de Sofonisba Anguissola a Jeff Koons, pasando por Picasso, Gregorio Fernández o Hildegarda de Bingen. Orgullosos de sus raíces sevillanas, sus creaciones están marcadas por la luz, el color y la alegría de su tierra andaluza.

Laboriosidad monacal

En el taller se respira un ambiente de laboriosidad monacal. A los trabajos concertados con meses de antelación se suman encargos de última hora que, por su especial carácter, les merece la pena abordar sin dilaciones. “Lo último que hacemos en nuestro obrador es aburrirnos”, declaran estos firmes practicantes del ora et labora. “Ahora estamos trabajando en un relieve tallado en madera, dorado y estofado para un paso procesional que estrenaremos el Domingo de Ramos; rematando una pareja de obeliscos de buen tamaño y diseñando unos premios institucionales. Todo ello, sin dejar de modelar al menos una cabeza-recipiente al día”. Por cierto, para crear su pieza más icónica se inspiraron en unas cabezas de terracota que vieron en el Museos Vaticanos de Roma. “El concepto fue una revelación”, aseguran The Exvotos.

Así explican el proceso de producción: “Lo primero es reflejar la idea en uno o varios bocetos a lápiz o acuarela. Una vez afinado el dibujo, lo hacemos en volumen y, si es necesario, creamos una matriz para poder repetir la pieza. Seguidamente, procedemos al secado, primera cocción, esmaltado, decorado y segunda cocción”. No hay dos cabezas iguales ni cuentan con ayudantes en el taller. “Desde que empezamos con esta aventura decidimos que todo lo que saliera de nuestro obrador tenía que pasar por nuestras manos; y así sigue siendo, a menos que incluya una disciplina que desconozcamos. Por ejemplo, en este momento estamos organizando un diseño de joyería que no podremos realizar nosotros, aunque llevaremos la dirección artística”.

The exvotos premio fortuny
Daniel Maldonado y Luciano Galán, premiados por el Círculo Fortuny.

Los ganadores del premio al Mejor Artesano de Vanguardia 2024 se sienten especialmente orgullosos de la chimenea que realizaron para el hotel Marbella Club, porque aúna distintas disciplinas, y de una escultura de madera a tamaño natural de Egudiel (el ángel confortador) que procesiona en Semana Santa. Entre sus próximos proyectos están el diseño de una corona-joya para una virgen sevillana, la creación del nuevo aroma “Con flores a María” y su primera ilustración para la portada de un libro, el primero de una colección de diez volúmenes.

Para The Exvotos, el buen buen gusto en decoración es sinónimo de sinceridad. “Los espacios tienen que ser fieles a las personas que los habitan”, aseguran. ¿Qué entienden por excelencia? “Lo extraordinario, lo que se sale de lo común y sobrepasa lo estandarizado” ¿Y por lujo? “El bienestar, lo que nos hace sentirnos excepcionalmente bien, y eso puede suceder con un espacio, una comida o un objeto cuya presencia te reconforta”. Tienen claro que “para crear belleza hay que rodearse de ella”. De modo que las paredes de su hogar -una vivienda de dos plantas situada justo encima el taller- reflejan la audacia creativa de sus dueños. “Hemos fabricado una parte de nuestro mobiliario reciclando restos de altares neoclásicos o creando portadas con la carpintería de un órgano de convento del siglo XVIII”, explican nuestros anfitriones.

Daniel y Luciano reconocen que gran parte del éxito se debe a las redes sociales (casi 38.000 seguidores en su cuenta de Instagram, @theexvotos), “que han acercado las personas pero también las tendencias globales”. En la actualidad, el 30% de su producción se vende en España y el 70% restante va destinada al mercado internacional, sobre todo a Reino Unido, Australia, Francia e Italia, con ventas incipientes en Oriente Medio. Aquellos niños sevillanos fascinados por las procesiones y los exvotos maravillan hoy a un cliente connaisseur que se interesa por la alta artesanía, apuesta por el lujo silencioso, tiene curiosidad y gusto por lo insólito.

Más información: circulofortuny.com

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